En el momento de su lanzamiento, allá por 2011, ‘Cincuenta sombras de Grey‘ puso de moda los juegos de sumisión y dominación entre, incluso, quienes nunca habían oído hablar de ellos. El gran éxito del primer libro de la trilogía escrita por la autora de novelas románticas y eróticas E. L. James fue suficiente para que muchos principiantes se entregasen al bondage en la intimidad de su dormitorio (o donde ambos acordasen). Los otros dos volúmenes —’Liberado’, el último libro de la saga ‘Cincuenta Sombras’ , y las películas basadas en ellos hicieron el resto. Ver al multimillonario Christian Grey y a Anastasia Steele dando rienda suelta a la pasión en pantalla grande fue la dosis de erotismo necesaria para que muchas parejas empezasen a buscar información e, incluso, talleres en los que aprender en qué consiste esta práctica sexual que, a grandes rasgos, trata de inmovilizar o ser inmovilizado y sentir placer por ello durante el encuentro sexual.
¿Qué significa, exactamente, la palabra ‘bondage’?
Se trata de un término francés que se traduce en castellano como ‘esclavitud’ o ‘cautiverio’. De ahí que las ataduras -por medio de cuerdas, esposas, corbatas, cinturones, lazos…- tengan un papel relevante en su práctica. El bondage aplicado al sexo fue durante mucho tiempo un tema tabú y se enmarca dentro del BDSM, unas siglas que engloban las siguientes prácticas: Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo.
Durante estas prácticas se da una especie de juego de rol en el que ambos participan de forma consensuada y mutuo acuerdo. En él, uno tendrá el papel dominante y el otro el de sumiso o dominado. Para poder materializar esta fantasía sexual, muchas personas se hacen con juguetes eróticos para parejas especialmente diseñados para ello.
Sin embargo, no hay que olvidar que la fiebre de ’50 sombras’ se basa en un libro que es bestseller y un éxito de taquilla -con muchos seguidores, sí, pero no es la vida real- y hay ciertas cosas que no se deberían intentar sin saber antes cuáles son las reglas de oro para garantizar su seguridad. Por este motivo, y siguiendo las pautas de Anne Summers -una de las tiendas eróticas online más conocidas- hemos recopilado una serie de consejos para iniciarte en la práctica de estos juguetes y tendencias actuales que marcan nuestra vida sexual a modo de guía de principiantes. ¿Lo mejor? Que el nivel de intensidad es cosa de cada pareja, por lo que siempre se puede empezar con la versión más ‘soft’ para saber si queréis ir a más.
Palabras de seguridad, establecer límites, buscar la creatividad y la diversión, dónde encontrar todo el material necesario y ser previsores para no tener que salirse del papel en mitad de la sesión, qué juguetes eróticos son los mejores para parejas, cómo llegar al orgasmo y consejos para aumentar el placer, qué es lo que no se debe hacer y dónde inspirarse para conseguir nuevas ideas… Te lo contamos todo sobre el bondage en la breve guía para principiantes que vas a encontrar a continuación.
BDSM: Claves
Antes de comenzar con la guía para principiantes para practicar BDSM vamos a repasar ciertas claves a tener en cuenta. Desde PlantanoMelón apuntan que «la práctica del BDSM se basa en el consentimiento y requiere mucho respeto y comunicación abierta entre las personas implicadas. Hay otras siglas que debemos tener bien grabadas: SSC (en referencia a unas prácticas seguras, sensatas y consensuadas).» Es por ello que antes de comenzar debemos tener en cuenta una serie de claves que expondremos a continuación de la mano de los expertos de PlatanoMelón.
Consentimiento. «No nos cansaremos de decirlo: el límite siempre es consensuado, y si no hay disfrute, no hay juego. La práctica del BDSM se basa en el consentimiento y requiere mucho respeto y comunicación abierta entre las personas implicadas. Hay otras siglas que debemos tener bien grabadas: SSC (en referencia a unas prácticas seguras, sensatas y consensuadas).»
Selecciona un atrezo. En el BDSM, los complementos son una parte casi indispensable. Aunque os pueda servir cualquier lugar, lo ideal es dedicar un espacio exclusivamente a vuestros juegos. Un sitio cómodo, decorado a vuestro gusto y, a ser posible, algo insonorizado o apartado de vecinos. Para entrar más en el papel, escoged un disfraz en el que os sentáis sexys y que vaya acorde al rol que hayáis escogido. Pueden entrar en juego el látex, algo de lencería especial, pezoneras, máscaras, arneses… Todo aquello que os haga sentir una persona distinta, dominante o dominada.
Contemplad solo aquello que os hará pasar horas de placer y que pondrá en marcha vuestra imaginación. Aumenta las sensaciones. Parte de la gracia de una sesión de BDSM es la limitación, no saber a ciencia cierta qué va a ocurrir. Privar a la persona dominada de la vista es un buen juego de iniciación BDSM . Podéis usar un antifaz, un pañuelo o cualquier elemento que tengáis en casa para tapar los ojos. ¿Da un poco de miedo? Esa es la gracia, el no saber qué te espera, que suba la excitación sexual y que tengas la piel de gallina en todo momento.
Consejos de seguridad antes de practicar BDSM
PlatanoMelon también tiene las indicaciones de seguridad necesarias para practicar el BDSM. Veamos:
- No ates muy fuerte las cuerdas.
- Nada de atar el cuello.
- Ten unas tijeras a mano por si la persona que está atada se agobia y quiere parar.
- Ten una palabra clave para parar el juego. Es decir, si se pronuncia “ornitorrinco”, por ejemplo, el juego se para ¡DE INMEDIATO!
- No realices suspensiones si no tienes experiencia.
- Vigila el tiempo que la persona está atada en una misma postura… Podrías hacerle un daño no deseado.
En el BDSM tienen la misma importancia la preparación, el juego y los cuidados posteriores. Una vez escogidos vuestros roles, nombres y palabra de seguridad, podéis poneros a elaborar vuestro contrato, y una vez esté hecho… ¡A jugar!